martes, 15 de marzo de 2011

El Cerdo

"El Cerdo" es un concepto abstracto, todo el mundo es El Cerdo y, al mismo tiempo, nadie lo es. Puede adoptar muchas formas y presentarse por distintas situaciones. ¿Les ha pasado que les incomoda una conducta ajena?, ¿han sido víctimas del abuso, de la impertinencia de los demás? o quizás ustedes mismos han sido El Cerdo a veces.

El Cerdo se destaca por dos cosas esenciales, en primer lugar no respeta una o algunas de las normas de trato social, es decir, aquellas que debemos respetar en orden a tener una relación social satisfactoria; A saber: Usted debe bañarse, usted no se debe cortar las uñas en la micro (si hueón, una vez me senté al lado de una vieja que hacía esta calamidad), usted debe saludar dando la mano derecha a sus compañeros, en fin. Se trata de muchas acciones, usos, costumbres reprobados por la generalidad de las personas, por lo tanto su realización está vedada.

Ahora, esto lo podemos tomar en un ámbito personal, es decir, existen normas de trato social que nosotros mismos creamos con el objeto de que no nos violen nuestros propios principios o las hueás que pensamos en general, en este caso las normas la definimos nosotros mismos; A saber: Usted no debe escuchar reguetón, usted no debe vestirse como estereotipo, usted no debe colarse en las putas filas, etc. (Son ejemplos que me causan una especial histeria).

El segundo elemento es que este no respeto a las normas no nos es indiferente, sino que por el contrario tiene un efecto infeccioso dentro de nosotros.

En este sentido, lo que quiero que quede claro es que existen muchas conductas ajenas que nos molestan día a día y obviamente son cosas pequeñas y moderadas, pero es su acumulación la que nos puede enervar.

De esta manera, la tarea que tenemos de ahora en adelante es identificar a El Cerdo. Si no lo hacemos el castigo es quedarse irritado todo el día sin saber por qué, es mucho peor tener un problema no identificado a tener un problema perfectamente individualizado, si esto es así su solución, también, se hace mucho más simple de identificar.

Usted, mi estimado lector, no sea hueón, si en la micro hay alguien cortándose las uñas, aléjese de esa persona y no se quede ahí estupefacto como yo lo hice en su momento. Si conoce a alguien que no se baña (en el entendido que eso es algo molesto para usted, por supuesto), aléjese de esa persona.En general si una persona, conocida o desconocida, viola sus principios usted debe huir de ella, no sea conformista, no se deje atrapar por el martirio social diario.

En fin, no quiero gente conformista. No se trata de agredir a las demás personas, siempre vamos a partir del supuesto que somos pacifistas, pero usted tampoco tiene que soportar el avasallamiento ajeno.

Manténganse en sintonía para oír de mis experiencias con El Cerdo, saludos cordiales.

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