jueves, 7 de octubre de 2010

¿Saben qué es mierda de toro?



Los audífonos. No creo tener mucho que decir que usted ya no sepa, pero la verdad es que me cansé de estos desgraciados al punto de dedicarles un post para insultarlos un poco.

Siempre es la misma historia: Me compro unos audífonos con la ilusa esperanza que estos serán los especiales y que jamás, jamás de los jamases se echarán a perder y resulta que en un lapso entre una semana y 3 meses (siendo benevolente) empiezan a fallar los muy putos, de a poquito, de a poquito hasta llegar al punto que uno anda con cables en la cabeza sin razón alguna ya que la música nunca más llegó hasta esos huesitos tan simpáticos de los oídos.

En un principio me costó adaptarme a esta triste realidad en la medida que el primer par de audífonos que usé, y les di duro, no me dieron mayor problema, eran veteranos y había que retirarlos, de ahí en adelante me di vueltas con esos que te cuestan 2 lucas, no más que eso, y por esta razón era entendible que no duraran tanto como los otros, cuando un paga más, por lo general, no sólo paga la marca sino que también un buen producto, eso no hay que olvidarlo.

Luego de eso, me compré unos Sony bien motherfuckers de unas 30 lucas, me salieron bacanes y murieron luego de un año y medio de cumplir su misión de la forma más digna. Aquí es cuando empezó el hueveo ya que como esos me habían salido buenos decidí seguir siendo fiel a la marca, me compré otros Sony pero esta vez de 3 lucas y DIOS MÍO; Una semana. Una hueón, ¡una! Me hervía la sangre en rabia, cuando, ya más tranquilo, reflexioné que fue por el módico precio, era obvio que cuando de audífonos se trata hay que sacarse ciegamente las lucas que uno tiene apretadas en el culo no más.

Ya pasado el mal gusto de los Sony se me dio la oportunidad de obtener unos de marca distinta, pero de buen reconocimiento internacional, los Skullcandy cuyo precio no fue tan alto como el de los primeros Sony, pero sí lo suficiente como para que doliera el bolsillo. Estos me enojaron realmente ya que tenía una expectativa altísima respecto de su buena calidad, sólo para verme decepcionado nuevamente, duraron algo así como un mes y medio (que si bien es harto para el promedio, es bastante poco en relación a la reputación que tiene la marca), fue un golpe devastador, una experiencia que llega a ser traumante. Si ellos habían fallado de manera tan brutal, entonces ¿qué me puedo esperar de cualquier otra marca que fabrique estos endemoniados artículos?, ¿esos Sony que marcaron la diferencia sólo fuero un golpe de suerte?, sólo sé que no quiero saber nada de audífonos, no por un buen tiempo, y usted, mi estimado lector, tampoco.

3 comentarios:

  1. Son unos hijos de puta los audífonos. Yo ahora uso estos gigantes (headphones). Son a toda raja. El único problema fue que murió mi iPod... Otro grandísimo bastardo.

    ResponderEliminar
  2. esos skullcandy son pura pinta y funcionan en cuanto a respuesta super mal pa lo que cuestan

    ResponderEliminar
  3. con todo respeto, yo cacho que eri lleta xD yo tengo unos skull candy a toda raja y nunca havia escuchado tan bien musica como cn esos, los tengo de marzo...aun q tan un poco machucados...

    ResponderEliminar